Estimada familia salesiana, reciban una cordial bienvenida a este nuevo año académico, tenemos la misión de aprender a vivir la esperanza y trasmitirla a los demás, juntamente con los jóvenes.
Nuestro Vicario General, el padre Stefano Martoglio, a través del aguinaldo 2025: “Anclados en la esperanza, peregrinos con los jóvenes”, nos invita a iniciar un nuevo camino, el cual está lleno de retos y desafíos, pero también de incertidumbre. Hace 150 años partieron los primeros misioneros de Don Bosco hacia la Patagonia; cada 25 años peregrinos de todo el mundo parten para vivir el jubileo; estos dos caminos se encuentran entrelazados y nos invitan a caminar en la esperanza, con la certeza de que nuestra vida tiene sentido más allá de un simple resultado; es fácil perderla en los torbellinos de la vida, pero siempre volveremos a retomarla; Jesús anima la esperanza en nuestros corazones. Como cristianos, la felicidad nos viene del encuentro personal con Jesús y María nuestra madre.
No hay esperanza sin coraje, la valentía viene de tener la misma mirada de Jesús, “ánimo y esperanza siempre adelante”, diría Don Bosco. Es en las dificultades, donde cada miembro de la familia salesiana está llamado a acompañar al prójimo. La ESPERANZA es un DON y como tal se debe compartir a todos, ella nos da la fuerza para seguir adelante.
Don Bosco, nos da un itinerario de vida, basado en la esperanza, la contemplación, el optimismo, y la fe; quién tiene esperanza espera, quien tiene esperanza tiene paciencia y es capaz de afrontar todas las situaciones que la vida nos presenta.
Los invito a caminar como peregrinos de la fe y la esperanza, con la seguridad de que la gracia de Dios hará el resto.
Con afecto,
Hilda Alina García Poma
Directora.