Pastoral
Pastoral
PASTORAL JUVENIL EDUCATIVA
La pastoral juvenil educativa del colegio Salesiano Técnico Don Bosco de Huancayo, es considerada desde una perspectiva optimista de la realidad juvenil, abierta a todas las expectativas de los jóvenes, siguiendo el ejemplo de nuestro padre y amigo Don Bosco. Solo habitando el mundo de los jóvenes se puede apreciar realmente sus posibilidades. Abandonando una pastoral encerrada en sí misma, abrimos la mirada con esperanza a la óptica del más débil y del que está en mayor riesgo.
Dentro de la “gran Iglesia” hay diversos modelos de pastoral juvenil. La congregación salesiana cuenta con un “modelo propio” refrendado en el Capítulo General 23 con tres características principales:
- a) El “amor de acogida” a los jóvenes, que se hace escucha y reconocimiento.
- b) La educación en la fe, en un marco de confianza, fundada teológicamente en encuentros educativos en todos los niveles del proceso.
- c) Un modelo original de espiritualidad, para afrontar en serio las cuestiones espinosas de lo esencial de la vida cristiana.
La primera característica recuerda que la pastoral juvenil salesiana es una invitación a amar a los jóvenes, a todos los jóvenes sin prejuicios ni discriminaciones. Tal amor es el que justifica la intervención educativa en sus vidas. “(…) Los jóvenes, especialmente los más pobres, son la riqueza y el tesoro más grande que Dios nos confía. Son el lugar teológico, la tierra santa donde Él nos habla, invitándonos a la conversión para vivir el carisma de la preventividad”. Esta es la acogida incondicional, que se convierte en promocional, que actúa como raíz y razón de un buen proyecto de pastoral para una época como la que estamos viviendo, marcada por profundos e inéditos cambios culturales.
La segunda característica viene a recordar que la pastoral juvenil salesiana propone el proceso de educación en la fe a los jóvenes a través de un itinerario gradual y progresivo. Parte de una acogida en su situación real, con el compromiso educativo de proporcionar a cada uno un nivel alto de maduración personal; inserta aquí el encuentro personal con Jesús en la comunidad cristiana y la preocupación constante de verificar la calidad y la consistencia de esta experiencia; orienta todo el proceso hacia los niveles más altos de responsabilidad vocacional, de vida eclesial, de compromiso ético. Pero lo hace caminando siempre al ritmo de quienes “van más lento”, de quienes tienen más dificultades, de modo que ninguna persona quede excluida. Para ello de sedarrolla a través de los itinerarios de educación en la fe las cuatro áreas formativas:
- Identidad humana.
- Encuentro con Cristo.
- Pertenencia eclesial.
- Compromiso por el Reino.
La tercera característica recuerda que la pastoral juvenil salesiana ofrece un modelo concreto de espiritualidad: una espiritualidad para la vida cotidiana. Tal espiritualidad se caracteriza por el descubrimiento alegre y consciente de la “presencia de Dios” en la existencia de cada persona. Para ello los jóvenes participan de los diversos grupos de asociacionismo salesiano, donde pueden aflorar sus talentos al servicio de Dios y en compañía de sus pares.
Nilza Benito Rivera (Coordinadora de Pastoral)